jueves, agosto 15, 2013

Petham (UK) – Calais (F)



8’40 h. – 18 ºC – 125 km recorridos.

El despertador suena a las 7. No llueve, pero el cielo esta gris, y parece que un poco amenazador.
Recogemos y plegamos la tienda. El señor del camping viene a indicarnos donde podemos dejar el remolque, que no moleste, ya que la parcela debemos dejarla libre antes de las 11 de la mañana, pero el tren no lo cogemos hasta las 6 de la tarde y le pedimos si nos permitiría dejar el remolque hasta las 2-3 de la tarde en que iríamos camino de Folkstone.

Vamos a dedicar la mañana a visitar un museo que rememora la Battle Of Britain. (Google Maps)

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Google Maps

Por el camino paramos a tomar un café, para hacer un poco de tiempo, ya que el museo lo abren a las 10 de la mañana.Al llegar y aparcar nos sorprende un rotulo que indica que no se permite la entrada con ningún tipo de cámara que pueda fotografíar o grabar, incluidos los teléfonos móviles, y que estos aparatos deben quedarse en el coche. Que, que  nos van a registrar también?Realmente, al comprar la entrada nos dicen que no podemos acceder al museo con ningún aparato, como os he explicado antes. Le decimos al señor que lo hemos leído fuera. El no dice nada más y entramos. Menos mal que no nos ha sonado el móvil mientras hablamos…
El museo consta de cinco naves cubiertas con todo tipo de objetos, y una zona exterior donde están expuestos tres cazas de la guerra del tipo hurricane.Los objetos expuestos van desde fragmentos pequeñitos de partes de aviones hasta aparatos enteros, camiones de guerra, tanques antiaéreos, focos que complementan los antiaéreos, uniformes, mascaras de gas…bueno, gran cantidad y variedad de material con explicaciones de su función sobre todo de la II Guerra Mundial, aunque también hay piezas de la I GM .Cuando salgo, aun estoy preguntándome porque tanto celo con los aparatos que puedan grabar, no lo entiendo. Todo lo que hemos visto tenía su valor histórico, pero realmente eran “trastarrones” que no desvelan ningún secreto de seguridad nacional. Bueno, seguro que debe tener una explicación, para que compres recuerdos ¿?


 Al salir del museo nos vamos con dirección a la bahía de St. Margaret. Por suerte  el GPS nos lo indica como una atracción turística interesante y está cerca. Otra decisión acertada. Se trata de una playa, al estilo de aquí, muy chula. Con acantilados a ambos lados y con una playa de piedras, con un paseo de punta a punta de los acantilados al borde de la playa.



Comemos nuestro picnic en la hierba, y disfrutamos del lugar, tomando un café después en el chiringuito que allí encontramos. Os dejo las coordenadas GPS,  por si os interesa: N51.15085 y E1.38513.







Volvemos al camping a por el remolque, y nos dirigimos ya a la terminal del Euro túnel.Ha salido el sol y hay 25 ºC, se nota que nos vamos….

Al acercarnos a las taquillas, el ordenador nos da la bienvenida personalizada. Suponemos que ha leído la matrícula del coche.

Podemos coger el tren previo al nuestro, cuyo embarque se realizará a las 17’20 h.Pasamos todos los controles, esta vez sin sustos, aparcamos y nos vamos a la terminal a hacer tiempo.

En cuanto abren el embarque nos vamos en busca del coche y nos ponemos en la cola de la letra W, que es donde nos toca. Después de unos 30 minutos retraso, accedemos al tren y en 35 minutos nos encontramos de nuevo en Calais.


Llevamos una hora de más, hemos vuelto al Continente. Vamos a dormir al hotel que ya tenemos reservado. Mañana llegaremos a Poitiers.

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miércoles, agosto 14, 2013

Petham (UK) – Canterbury (UK) – Petham (UK)





9’45 h. – 16 ºC – 18 km recorridos.

Nos levantamos sin prisa, cuando estamos listos y desayunados salimos con dirección al park and ride. El tiquet que suministra la barrera, permite que un máximo de seis personas utilicen el autobús que conecta el aparcamiento con el centro de Canterbury.
Llegamos a la ciudad, y nos vamos a tomar un café, sobre las 10 y media entramos al recinto de la Catedral de Canterbury, previo paso por caja, por supuesto.





Realmente la catedral impresiona. Hacemos un montón de fotos fuera y cuando entramos,  como pasa en casi todas las catedrales tenemos la sensación de ser pequeños.

Increíble edificación con arcos que se juntan en unas alturas inalcanzables, y que resulta difícil de imaginar que en año 1.070, los hombres fueses capaces de construir esas bellezas con los medios de los que disponían.











La vela representa el lugar donde asesinaron a Becket
Visitamos todos los rincones de la catedral. A destacar el claustro, muy bonito y con un trabajo increíble,  la capilla de la Trinidad, donde debían guardase las reliquias de Santo Thomas Becket, arzobispo de Canterbury, que fue asesinado en la catedral, durante el reinado de Enrique II;  y, finalmente, la cripta;  aunque durante nuestra visita estaban afinando o reparando el órgano y nuestros tímpanos agradecieron salir de la cripta.










Lo mejor de todo, en mi opinión, las vidrieras. Preciosas, y según nos explican, algunas son las más antiguas de Inglaterra y las más delicadas, en relación al trabajo que llevan y a las escenas que en ellas se representan.
Pasamos la totalidad de la mañana en la catedral, sin darnos cuenta, porque hay muchas cosas que ver y admirar.













Al salir, nos vamos a comer, escogemos un poco a suerte, y comemos bastante bien en un restaurante self service, justo antes de que desembarque un autobús entero de japoneses.
Después de comer, paseos de nuevo por todo el centro de la ciudad. A media tarde nos sentamos a merendar y a descansar los pies.








De camino a la parada del autobús, paramos en un súper que nos coge de camino y reponemos aquello que nos falta. Cogemos el autobús y recogemos el coche, que hemos tenido aparcado des de las 10 de la mañana aprox. hasta la 6 de la tarde, por 3 libras. Realmente está bien pensado lo del park and ride.












Westgate Gardens - River Walk
Al llegar al camping jugamos a las cartas mientras se hace la hora de cenar, evidentemente aplastante paliza del Oriol en primera instancia y del Carles después. Alguien tendrá que perder no?
Cenamos y recogemos todo lo que podemos. Mañana se acaban nuestros días en Gran Bretaña. A las 6 de la tarde tenemos que coger el eurotren.

martes, agosto 13, 2013

Fleet (UK) – Petham (UK)






9’40 h. – 15 ºC – 238 km recorridos.

Nos levantamos sin prisa, pero tampoco perdiendo el tiempo. Nos vamos a desayunar, y nos ponemos en marcha, camino del camping al lado del pueblo de Pethan, cerca de Canterbury.

El viaje transcurre casi en su totalidad por autopista; aunque llegando a destino, nuevamente como ya ha pasado en muchas ocasiones durante el viaje, los arboles cubren la carretera, formando túneles verdes. Cerca de nuestro destino, nos paramos en un área de descanso para comer un poco, y nos encontramos con lo que parece una terminal de tren. Estamos muy cerca de Folkstone y Dover, poblaciones desde las que se conecta, por el eurotunel o por ferry, la gran Isla con el continente.

Llegamos al camping y nos instalamos, con un poco de calor y solecito. Este es el primer camping que visitamos donde hay piscina. Empieza a levantarse un aire considerable que tapa el cielo de nubes, evaporando la posibilidad de un baño.

Pensamos qué hacer por la tarde. La señora del camping nos ha hablado de la mejor forma de ir hasta Canterbury, el park and ride, y nos explica que al lado mismo del camping hay un pub, donde los niños son bienvenidos, y nos dice que un paseo hasta el pueblo (Petham) también está muy bien.
Decidimos acercarnos hasta Canterbury a investigar por nuestra cuenta. Estamos muy cerca, y aparcamos en uno de los varios aparcamientos que hay. El centro de la población es peatonal.
Una hora de aparcamiento cuesta 1’10 libras. El park and ride cuesta 3 libras sin limitación de horario. Deambuleamos por el centro y nos encontramos con una ciudad medieval, y muy turística.
Entramos a ver los Canterbury’s Tales, es decir, los cuentos de Canterbury. Se trata de un recorrido ambientado en el siglo XII, y donde se relatan historias, acompañadas de los escenarios correspondientes a la época y con figuras que representan a los personajes protagonistas de cada cuento. Entretenido y bien conseguido. Como mañana vamos a dedicar el día entero a visitar la ciudad, decidimos volver hacia el camping y echar un vistazo al pub, con la intención quizás de cenar allí.

Aparcamos y vamos a ver el pub, es realmente un pub inglés, bien ambientado. Le decimos al señor que nos da la bienvenida que volveremos dentro de un rato. En ese momento son las 6 de la tarde.
Nos vamos caminando hasta el pueblo, un kilometro y medio para allá y otro tanto de vuelta. El pueblo está bien, tiene unos cottages muy bonitos y cuidados, pero mis pies acusan el paseo.
Volvemos al pub y el señor nos dice que tiene la cocina un poco “colapsada”, que para poder pasar a cenar hay unos 40 minutos de espera.
Nos tomamos dos pintas de cerveza, y una coca cola (Oriol)  y nos vamos a cenar al camping.

lunes, agosto 12, 2013

Llantwit Major (UK) – Fleet (Hampshire) (UK)




 8’35 h. – 15 ºC – 298 km recorridos.

El despertador suena a las 6’15 h. Dos vueltas, y arriba. Recogemos y después de desayunar, salimos dirección Stonehenge.
Entramos en England, dejando atrás Gales. Hoy, a parte de la visita a Stonehenge, no tenemos ninguna previsión más, y ni esta noche ni mañana, tenemos tampoco reserva alguna.
Sobre media mañana, paramos en un área de servicio de la autopista, con intención de descansar un poco y tomar un café. Os recuerdo que ayer dijimos que teníamos que descansar de comer huevos. Pues el café se convierte en otro “brunch”, con huevos incluidos.

Llegamos al monumento, y tenemos dudas de cual será la forma de visitarlo, ya que se ve desde la carretera.

Para entrar al parquing hay que pasar por caja. Tres libras. Aparcamos bien, ya que hay que tener en cuenta que llevamos el remolque, y nos dirigimos a la entrada, que nosotros, inocentes, creemos que es libre, y que podremos pasear entre las piedras….Hay que volver a pasar por caja.
Con la entrada de  facilitan una audio guía. Enfilamos el camino marcado para acceder al monumento, y nos encontramos con que las rocas están acordonadas y los visitantes observan desde unos cinco metros. Te dicen que esta medida se toma, en primer lugar para seguridad, ya que las piedras llevan miles de años allí plantadas y nadie sabe si podrían caer??!! , se dice que cada piedra tiene enterrada una tercera parte de la medida que observamos fuera…y también porque se debe respetar el monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1983.
Decadas atras, los herreros de la localidad de Salisbury alquilaban martillos a los visitantes para que pudiesen llevarse a casa un trocito de piedra.

Stonehenge significa piedra..evidentemente, y la palabra “henge” en inglés antiguo significa colgado, por lo que la traducción seria piedras colgantes.

Un poco desilusionados, observamos el círculo, y otra vez actúa la sugestión, como cuando visitamos el Loch Ness. A través de la audio guía nos explican los orígenes, reales y fantásticos, y parece que comienzas a sentir una energía diferente, que hace que no puedas apartar la vista de las piedras, sin mirar incluso por donde caminas.
El recorrido es circular, y puedes observar el círculo desde todas las direcciones. Quizás la parte más bonita es cuando te sitúas enfrente de las cuatro piedras con dinteles, escuchando la explicación de cómo observando la situación del sol en relación a unas piedras determinadas indica la estación del año en que estamos. (solsticios)
Es difícil hacer una foto al círculo sin pillar a gente en la fotografía. El recinto está lleno, y eso que hoy es lunes.
Cuando acabamos la visita (estamos alrededor de las 2 horas), vemos que no paran de llegar más visitantes, en coches, caravanas y autocares. Hemos tenido suerte, ya que dentro de todo, prácticamente no hemos hecho cola para entrar.
Vamos en busca del coche, y pensamos en llamar al camping que tenemos reservado en Canterbury para el día 14, pediremos si podemos adelantar un día la llegada y permanecer un día más. Nos dicen que sí. Esta noche dormiremos en un hotel de la autopista. Lo más cerca posible de Canterbury, para llegar pronto mañana, y tener un día más para visitar la Catedral, que parece que vale mucho la pena y merece dedicar tiempo a la visita.

Reconstrucción artística

domingo, agosto 11, 2013

Llantwit Major (UK) – Cardiff (UK)




8’35 h. – 17 ºC –  81 km recorridos.

Hoy cuesta levantarse. Hace un poco de calor, y es que el sol nos da de pleno. Nos ponemos en marcha con la intención de visitar el Castillo de Cardiff, y alguna que otra cosa por alrededor.
La primera parada la hacemos en el súper, ya que ayer se quedó pendiente la compra.
Hemos tomado un zumo en el camping y pensamos parar para acabar de completar el desayuno que llevamos ya preparado. Vemos un Mc.Donald's en el camino y pensamos en parar a tomar un café. Lo que inicialmente era un café se convierte en otro breakfast inglés. Tenemos que descansar de comer huevos, llevamos muchos días desayunando así….
Seguimos camino de Cardiff y aparcamos muy cerca del Castillo. Habíamos oído que es muy caro aparcar en la ciudad, pero nos cuesta 4 libras aparcar por un plazo de 4 horas. Y tenemos el coche en buen sitio.

La visita al castillo es muy interesante. La hacemos con audio guía, y se visita todo el exterior, el interior de salas como comedores, biblioteca y alguna habitación, muy bien conservado y con explicaciones bastante amenas. Se visita también los refugios habilitados allí para la población, para refugiarse de los bombardeos de la segunda guerra mundial.
En ello estamos toda la mañana. Acabada la visita nos vamos a comer a una zona peatonal de Cardiff. El Castillo está en pleno centro de la ciudad. Hoy elegimos un restaurante italiano, para variar.


Después de comer nos vamos a visitar la catedral de Llandaff. Desde fuera ya se va imponente. Se accede por la parte de arriba y conforme se va bajando, se va descubriendo toda la edificación que va resultando todavía más imponente.
Cuando llegamos están en pleno oficio religioso. Ahora está cantando el coro, aunque la puerta está abierta de par en par. No pasamos de la entrada por no molestar, y un señor que hay allí nos invita a sentarnos, declinamos la invitación y salimos a ver el exterior para no molestar dentro. El señor nos sigue afuera y se dirige a nosotros en un español súper correcto. Nos dice que nos ha oido hablar entre nosotros, y nos explica que ha aprendido español en las clases para la tercera edad a las que acude en invierno. Nos deja boquiabiertos. Le preguntamos por qué español, y nos dice que a su mujer y a él le encanta ir de vacaciones a España, con el sol y el buen tiempo, y por eso han aprendido español. Si señor…nos despedidos de él y seguimos paseando alrededor de la catedral.
Vemos un sendero que lleva a un pequeño puente, los seguimos y parece que accedemos a un parque, ya que hay gente que pasea perros. Pero a lado y lado del sendero vamos descubriendo lapidas muy antiguas, literalmente cubiertas por la vegetación salvaje que ha ido creciendo entre ellas. Increíble. Nadie cuida ese cementerio? Como para despistarse un día de lluvia y que te pille la noche por allí.

Ahora vamos a pasear por el muelle de Penarth. El muelle está muy bien, la playa es muy larga, y de nuevo con la marea baja, muy ancha. El muelle está muy cuidado, y lleno de gente que pasean, toman helados….Estamos un buen rato haciendo fotos y disfrutando del momento. Hace sol y se está realmente bien.

Volvemos al coche, y decidimos tomar camino de regreso a Llantwit Major, porque queremos pasear por el pueblo, que es donde está el camping y según parece es un pueblo muy chulo.

Aparcamos en la plaza del Town Hall y vamos a ver la iglesia de St. Illtud’s, pequeña, pero acogedora. La visita es rápida ya que hay un grupo de gente rezando.
Seguimos el paseo por el pueblo, y  vamos a recoger el coche. 

Volvemos al camping. Hay que cenar y recoger lo máximo posible. Mañana toca viaje con el objetivo de visitar Stonehenge.

sábado, agosto 10, 2013

Caernaforn (UK) – Llantwit Major (UK)





8’10 h. – 14 ºC – 319 km recorridos.

Diana a las 6’15 de la mañana, recogida del “campamento” y a las 8 de la mañana estamos preparados para salir.
El desayuno ha sido ligero, por lo que hemos decidido parar por el camino a reponer fuerzas después del madrugón y del trabajo de recoger. La ruta de hoy no es por autopista, por lo que no sabemos qué tipo de carretera encontraremos. Decidimos parar a desayunar en Caernaforn y asegurar el tiro. Desayuno a la inglesa, y ruta camino de Cardiff.
Mas tarde paramos a comer en un área de descanso, que nos cuesta encontrar, pero al final vale la pena haber esperado, porque el sitio está muy cerca de un lago y tenemos una buena vista.

Sabemos que al acceso al camping al que vamos hoy es algo complicado, ya que hay que cruzar el pueblo de Llantvit Major (Llanilltud Fawr en Galés), y las calles son a la inglesa, es decir, muy estrechas. Hay diversas señales que desaconsejan la entrada al pueblo de camiones.
Al final, la mitad haciendo caso al GPS y la otra mitad tirando de intuición, llegamos al camping sin quedarnos atascados en ningún sitio.
El camping es pequeño, comparado con los que hasta ahora hemos ocupado, pero es acogedor y muy correcto. Montamos enseguida, y tenemos dudas sobre si ir a comprar comida, ir a visitar el pueblo o bien ir a la playa "Col Huw Beach", que sabemos que hay aquí cerca y que parece ser que vale la pena visitar.
Hacemos recuento de la despensa para ver si la compra puede esperar, y como el inventario sale positivo, cogemos la cometa (ah, familia precavida vale por dos…) y nos vamos a la playa.
En el camping nos enseñan el camino y nos dicen que andando son unos 20-25 minutos. Vamos a ir andando, que hoy hemos estado toda la mañana metidos en el coche.

El camino es agradable, y tras unos 20 minutos llegamos a una playa, grande y amplia, porque la marea esta ahora muy baja. El suelo está cubierto de piedras blancas y rectangulares, como "adoquines", más cerca de la orilla del mar, formando “peceras” naturales entre los huecos que quedan entre bloque y bloque de roca.
No es difícil caminar entre ellos e incluso forman escaleras para irse moviendo hacia la orilla del mar. Cuesta creer que con la marea alta, todo aquello es el fondo del mar. Pero las “peceras” son prueba de ello.

Los chicos se dedican a hacer volar la comenta durante un buen rato, y yo hago un montón de fotos. El paraje es singular, a lado y lado del camino que te lleva a la playa hay paredes de piedra verticales, también cuadradas. Dan la sensación de haber sido talladas. Mirando al horizonte se ve una cortina de lluvia que esta descargando en el mar. Hemos preguntado en el camping la previsión meteorológica, y nos han dicho que sol para los próximos tres días, seguro?
Recogemos la cometa y volvemos al camping porque parece que la lluvia viene hacia el interior.
El camino de ida ha sido relajado y de unos 20 minutos, de vuelta con la presión de la lluvia, tardamos poco menos de 12 minutos.
Le ponemos a la tienda la lona “antilluvia”, y poco a poco deja de llover, aunque el cielo se queda tapado. Cenamos y recogemos para jugar a las cartas dentro de la tienda.

Durante la noche llueve a ratos.

viernes, agosto 09, 2013

Caernaforn (UK) – Porthmadog (UK)





9’55 h. – 15 ºC – 152 km recorridos.

Hoy cuesta un poco levantarse, durante la noche la lluvia ha sido intermitente, y en la cama se está realmente bien. Tomamos ruta hacia Porthmadog, y llegamos a una población grande, y bastante turística. Aparcamos en el centro y vamos a ver el puerto, que resulta ser una entrada de mar bastante resguardada. Hay alguna gente “cangrejeando”, pero el día no acompaña mucho. Sigue tapado.
Desde el puerto oímos el tren, y vemos el humo blanco de la locomotora a vapor. Nos acercamos a la estación y el tren está a punto de salir. Es un tren pequeño, con vagones cerrados, y solo uno sin ventanas, pero tapado. Parece que esta zona tiene bastante tradición de trenes a vapor y hay bastantes rutas que hacer con este medio de transporte.
Vamos a la Oficina de Turismo, a ver qué más podemos ver por la zona, y nos indican que se puede ir hasta el pueblo de Abersoch, donde puede cogerse un barco para llegar a la Isla de Bardsey.

Vamos a probar, tomamos ruta hacia allá y la carretera va estrechándose en la misma proporción en que nos vamos acercando a la punta del litoral. Realmente estrecha, hasta el extremo de que un solo coche pasa justito. Nos sorprende que por el camino hay cantidad de granjas que forman parte del Caravan Club, donde al ser socio, te “alquilan” una parcela para acampar, por muy poco dinero, dentro de los terrenos de la granja, pero no hay ningún servicio más. Lo que quiero decir es que si nosotros pasamos justos con el coche, no queremos imaginar el encontrarnos de cara un coche con caravana. Bueno, por suerte no sucede.


Al acercarnos a Abersoch, vemos que es más de la una de mediodía, y que es un poco tarde para coger el barco e ir  y volver de la Isla de Bardsey, con lo que decidimos seguir la carretera hasta el final, según indica el GPS. Opción acertada, efectivamente llegamos al final de la carretera donde se acaba de golpe, y dando paso a un césped que parece de jardín, ya que está pequeñito e igualado como si acabaran de pasar la máquina de cortar la hierba, pero en realidad lo que ha pasado han sido las ovejas.
La vista de la Isla de Bardsey es espectacular, y vemos el resto del litoral, con acantilados abruptos donde va rompiendo el mar continuamente.
Extendemos nuestro mantel de picnic, y nos sentamos en un promontorio que nos da una visión un poco más elevada del paisaje. Maravilloso, creemos que podríamos acostumbrarnos sin problemas a esta vida.
Acabada la comida en este espectacular comedor, damos un paseo por los alrededores y tomamos dirección de regreso al camping. Mañana nos vamos hacia Cardiff, y queremos recoger esta noche, además de hacer la colada.

Camino de vuelta, vemos un bar en la carretera, y paramos para tomar un café. Resulta ser un pub inglés en toda regla, el "Y BRYNCYNAN INN". Nos tomamos nuestro café y disfrutamos del rato.Os dejo las coordenadas gps, porque no sé indicarlo de otra manera, pero vale la pena parar a tomar un café o una pinta, o incluso comer:
N52.92454, W4.53468 .
Llegada al camping, rato de colada y recogida de todo aquello que ya no necesitaremos, cena, partida de cartas y a dormir, que mañana toca madrugar en serio otra vez.


jueves, agosto 08, 2013

Caernaforn (UK) – Conwy (UK)




9’50 h. – 17 ºC – 183 km recorridos.

Empezamos el día de hoy camino a Conwy, a través del parque nacional de Snowdonia, a los pocos kilómetros de salir del camping empezamos a ver un paisaje precioso, laderas verdes, muy verdes, con riachuelos que fluyen silenciosamente, y con el agua a tocar de carretera. Las ovejas siguen sin faltar en ninguno de los prados, a derecha e izquierda de la carretera.


Como es habitual, la carretera no brilla por su amplitud, pero como ya nos vamos acostumbrando, hasta lo encontramos normal.
Llegamos al pueblo de Beddgelert, la verdad que un pueblo encantador, todas las casas de piedra, y con mucho movimiento de gente. Parece que es punto de partida de excursionista que recorren el parque nacional de Snowdonia.
Seguimos ruta y vamos subiendo, alternando carretera con prados extensos a los lados, con tramos de carretera cubierta totalmente por arboles que crecen inmensos a ambos lados y que literalmente se vuelcan en la carretera, con algunas zonas en que la luz del día disminuye considerablemente por la espesura de las hojas de los arboles que forman una especie de túnel sobre la carretera.
Llegamos a otro pueblo con encanto, Betws-y-Coed. Esta población es más grande que la última, pero también es encantadora, y con numerosas tiendas dedicadas a la venta de artículos para el senderismo y el trekking.

Llegamos a la primera etapa del día de hoy, La Ugly House. Es una especie de restaurante, donde antiguamente se situaba una posada para el descanso de los viajeros que iban por esta ruta al Sur. Explican que la casa fue construida por ladrones y maleantes, que vivian por la zona y se dedicaban a ofrecer posada para pasar la noche, o reponer fuerzas y mientras tantos aprovechaban para “aligerarles el peso” a los huespedes, de ahí el nombre de Ugly House.
Es una construcción de piedra, de dimensiones pequeñas.  Venden plantas, miel, mermeladas, pasteles, todo de la zona.
Entramos y decidimos quedarnos a comer. La verdad es que es un lugar pintoresco.



Después de la comida, seguimos en busca de las Conwy Falls. Llegamos al parquing y vemos que hay una entrada con un torno giratorio, y donde hay que poner una moneda de una libra para que el torno gire y te de acceso.
Una vez superada la barrera, hay una indicación que da dos opciones para llegar a la cataratas. Un paseo de 20 minutos, y otra ruta directa de 10 minutos. Cogemos la ruta directa, que ahora tenemos la barriga llena para estar dando vueltas por la montaña.
Llegamos al mirador y realmente las cataratas son espectaculares. Bajan en dos brazos de agua, que separa una gran roca que está en el medio del canal por donde baja el agua.
Estamos un rato viendo la caída de agua, y en el camino de regreso nos vamos fijando en que casi todos los árboles están llenos de musgo por todo el tronco, las piedras que no se encuentran en el medio del camino, también están cubiertas de musgo. El musgo es de un verde brillante y húmedo.


Seguimos camino de la ciudad de Conwy, al llegar nos dirigimos directamente al castillo. En este caso, el monumento está totalmente en ruinas, y la visita es exterior. Se puede acceder a las torres de vigilancia, y se puede pasear por una parte elevada, que rodea toda la edificación.
Hay algunas explicaciones y proyecciones sobre lo que en el Castillo pasó, pero es más bien una visita intuitiva.
Paseamos un poco por la ciudad, y vemos una iglesia, rodeada de un cementerio, como casi todas las que hemos visto por aquí. A diferencia de las anteriores, está abierta, entramos y enseguida se acerca a nosotros una señora, que nos hace una pregunta que no entendemos. Por aquí hablan Gales, y si ya el inglés es difícil….como ve nuestras caras, nos pregunta de donde somos, al responderle nos dice si hablamos español, le decimos que si, y ella se disculpa por no hablar nuestra lengua. Nos invita a entrar en la iglesia, y damos una vuelta por el interior. Me llama la atención que en casi todos los bancos hay una especie de cojin, muy cuadrado, y relleno de espuma dura. Todos están hechos a punto de cruz, pero con lana gorda, y evidentemente, con motivos religiosos. Quizá es para arrollidarse. Nos despedimos de la señora y de otro señor que está ahora con ella y volvemos a buscar el coche.

Vamos a ver el muelle/embarcadero de Victoria Pier, pero la verdad es que nos decepciona. El muelle está cerrado y con amenaza de derrumbe, el resto es una playa larga y ancha, de arena clara, y donde había gente, pero pocos bañistas, por no decir ninguno.

Seguimos con dirección al pueblo de St. Asap, para ver su catedral. Llegamos sin problemas y el parquing está delante de la catedral. Entramos y tenemos dudas si estará abierta, ya que hasta ahora no hemos podido ver iglesias por dentro, a excepción de las que eran una atracción turística, porque estaban cerradas.
 Oímos música dentro, y pensamos que quizás están celebrando oficio religioso. Entramos y no hay nadie. El organista está ensayando, a nosotros nos suena bien. Nos sentamos a escuchar. En la entrada de la catedral hay información sobre un festival musical.
Damos un paseo silencioso por la iglesia y vemos al fondo un Cristo crucificado que nos llama poderosamente la atención. Se trata de una talla bastante grande, y la visión es escalofriante, ya que emula un cadáver ya en proceso de descomposición. La mandíbula aparece sin carne y se intuye la calavera. El tórax aparece mostrando las costillas, y las manos y los pies son también sólo hueso.
Mientras miramos la pieza, la música cambia, se vuelve más tétrica, las notas se vuelven fuertes, parece que salgan del órgano a empujones.
Nos damos media vuelta y nos vamos. Seguro que hubiese valido la pena conocer el origen de aquel Cristo, pero entre la música y la visión de la escultura nos da mal rollo y nos vamos directos a la calle.

Tomamos el camino de retorno el camping, cenamos y se pone a llover. Una lluvia fina pero que empapa. Nos vamos a jugar a las cartas dentro de la tienda, y para variar, sin importar si es dentro o fuera, los chicos tienen otra victoria aplastante.

miércoles, agosto 07, 2013

Caernaforn (UK) – Isla de Anglesey (UK)




9’40 h. – 16 ºC – 184 km recorridos.

Esta noche no ha llovido, y el día se levanta con un sol entre nubes. Desayuno y destino a la Oficina de Turismo de Caernaforn. Salimos provistos de mapas y explicaciones, que más o menos coinciden con nuestros planes para hoy.
Nos vamos a visitar la Isla de Anglesey, accedemos a través del Menai Bridge, un puente de corta distancia, pero muy chulo. Nos cruzamos de cara con un autobús y vemos las dificultades que éste tiene para pasar entre los arcos. Os dejo una foto.



Seguimos camino de Beaumaris. Pueblo costero, con un castillo, también bastante chulo, pero pequeño. Hay que tener en cuenta que venimos de ver castillos de la envergadura del de Edimburgo, o Stirling.
Al final de la playa y el paseo marítimo que la recorre hay una especie de embarcadero, que está lleno de gente a un lado y a otro. Todo el mundo está inclinado sobre las barandillas de ambos costados. Que miran? Que debe pasar?
Nos acercamos con mucha curiosidad, y resulta que están pescando cangrejos. Más tarde, hemos visto el kit de pescar cangrejos en varias tiendas.
Un cubo, el de turistas es transparente, una “madeja” de cuerda, parecida a la que llevan las cometas, y al final de la cuerda, un peso y una bolsita de red espesa, con lo que nosotros hemos identificado como trozos de beicon, y una red de pescar (o de cazar mariposas).
La gente tira al agua el cebo, los cangrejos se enganchan a la red que lleva el cebo dentro, y el pescador solo tiene que izarlos con destreza para que no se le caigan, y en cuanto están a su alcance, recogerlos dentro de la red. Fácil no? Pues debe serlo porqué todo el mundo que estaba “cangrejeando” tenia botín, unos más y otros menos, pero todo el mundo tenía algo dentro del cubo.
El Oriol deja el embarcadero con morros, el también quiere cangrejear. Le decimos que se haga amigo de alguien y que le deje probar, pero no cuela. La verdad es que yo también me animaría a cangrejear un rato.
Hay unas mesas delante de la playa, y aprovechamos para hacer picnic.

Seguimos ruta camino de Holy Head. Pasamos de largo la población y nos vamos a ver el faro de South Stack. La carretera se acaba en este punto, y el faro se encuentra màs abajo, al final de un sendero marcado.
En el faro hay una exposición de la historia del edificio, y se visita la maquinaria que sirve para señalizar, así como la parte superior donde está la óptica.
En la zona hay múltiples senderos para caminar y observar aves. Hay mucha gente con prismáticos en las manos.
Después de la visita nos tomamos un café al lado del parquing del faro, y desandamos el camino hasta Holy Head. Aparcamos y caminamos por el centro del pueblo. Vemos como llega el ferri que enlaza con Irlanda.
Dejamos ya la Isla de Anglesey, y esta vez volvemos atravesando el Britania Bridge, un puente sin encanto, comparado con el Menai Bridge.


Nos paramos en Caernaforn, y cenamos en un pub que se encuentra en la plaza del pueblo. El local está muy concurrido, yo diría que hay gente de pueblo. Hay incluso dos señoras de avanzada edad con su copita de vino rosado cada una.
Cenamos con sus correspondientes pintas de cerveza y volvemos de nuevo al camping.
Nos vamos a dar un paseo por todo el camping, y estamos un rato caminando. El camping es muy grande y se agradece estirar las piernas un rato.
Partida de cartas, y a dormir.  



martes, agosto 06, 2013

Aston On Trent (UK) – Caernarforn (UK)




10’45 h. – 19 ºC – 266 km recorridos.

Suena el despertador a las 8, un lujo, sin prisa nos preparamos para salir, y dejamos la habitación del hotel, llevamos al coche el poco equipaje que tenemos y volvemos al restaurante del área de servicio para empezar el día a la inglesa, es decir, con un contundente breakfast.
Empezamos la ruta de hoy sin ninguna prisa, estamos cerca del destino, y creemos que llegaremos y nos instalaremos con tiempo de sobras.

El trayecto hasta Caernaforn es mayoritariamente por autopista, con lo que no hay mucho que contar. El paisaje ya no es el de Escocia, pero no por ello deja de ser interesante.
Durante toda la mañana va lloviznando, parando un rato, volviendo a llover, a veces con fuerza…
Hacia mediodía empezamos a ver el mar al borde de la carretera, dejamos la autopista y vemos que estamos al borde de una costa con matices. A veces, ensenadas con playas, a veces acantilados, pero con poca altura en la caída.
Ya hace un rato que no llueve, y parece que se ven las nubes menos compactas.
Dejamos atrás la población de Caernarforn, y la carretera se estrecha por momentos, los coches que nos vienen de cara van deprisa, da un poco de respeto, pero vamos camino del camping, y por esta carretera han pasado caravanas y autocaravanas por fuerza…
El camping es estupendo, muy grande y muy cuidado. Nos instalamos realmente sin prisa. Como el desayuno ha sido tardío y contundente, no tenemos mucha hambre, con lo que comemos ligero, cuando hemos acabado de instalarnos.
Ya no llueve y hace sol.
Nos vamos al súper, sabemos que hay un “Tesco” aquí cerca, y nuestro amigo, el GPS, nos lleva sin problemas. Reponemos aquello que nos hace falta, y nos vamos a dar una vuelta por el pueblo.
Yo lo he buscado en la guía, y esta no hace ninguna mención, pero al llegar al centro de la localidad nos sorprende por su encanto, y a la vez, nos sorprende que la guía no la mencione.
Está al borde de una ensenada, muy tranquila, el castillo y la muralla están bastante bien conservados, y la ciudad, podríamos decir que tiene encanto.

Callejeamos un buen rato, haciendo muchas fotos, y vamos echando un vistazo a los pubs que hay, ya que queremos cenar en uno de ellos mañana o pasado.

Después del paseo, volvemos al camping, sobre las 8 de la tarde. Todos los vecinos están ya fregando platos y preparándose para meterse cada uno en su caravana o tienda. No lo entendemos, si aun hay luz diurna. Nosotros aun tenemos que cenar y recoger.
Al cabo del un rato entendemos por qué. Hay unos mosquitos muy pequeños que empiezan a salir a escena en cuanto se va el sol. La vecina nos dice que pican, pero que la picadura no tiene mayor importancia.

Bueno, toca cenar deprisa y jugar a las cartas dentro de la tienda.



lunes, agosto 05, 2013

Edimburgo (UK) – Aston On Trent (UK)





8’20 h. – 16 ºC – 422 km recorridos.

Nos levantamos muy temprano, hay que recoger y plegar. Ayer por la noche ya hicimos parte del trabajo y esta mañana vamos rápido. El cielo está muy nublado, pero no llueve.
Terminamos tomándonos un zumo y un croissant, con todo recogido, y empiezan a caer gotas.
Vamos dirección Nottimgham, y llueve, llueve y llueve. Paramos en un área de servicio de la autopista a tomar algo. El día sigue gris y lluvioso. Esta noche no tenemos reserva alguna hecha, buscamos en el GPS un hotel en la ruta, y encontramos uno de la misma cadena del que habíamos utilizado en Abington, al principio del viaje (Days Inn), y llamamos para saber si hay disponibilidad (a lo mejor hay un festival en el pueblo de al lado…) y dejamos la reserva hecha.
Autopista hasta llegar al hotel. Desembarcamos, y con el coche y el remolque bien aparcado, nos instalamos en el hotel.
Mañana llegaremos al camping del Norte de Gales, y esta noche aprovecharemos para planear los próximos días.

domingo, agosto 04, 2013

Edimburgo (UK) – Rosslyn Chapel – Stirling (UK)




8’55 h. – 16 ºC – 185 km recorridos.

Hoy, de nuevo nos levantamos sin demasiada prisa. Salimos del camping, esta vez con nuestro coche. Hoy es domingo, y queremos hacer un desayuno inglés, pero es domingo y no sabemos si habrá muchos locales abiertos. El primero que vemos, nos parece correcto. Nos paramos y empezamos el día con un plato de huevos con beicon y tostadas, con sendos cafés, que nos prepara para lo que pueda venir.
Después caminos un poco, para bajar el almuerzo, y entramos a un súper abierto, para comprar agua y cuatro cosas más.
Volvemos al coche y nos dirigimos a la Rosslyn Chapel. Esta cerca y llegamos enseguida. Las visitas del público no empiezan hasta las doce. Ahora son las once, y se está celebrando un oficio religioso. Nos vamos a dar un paseo, dirección al pueblo, para hacer tiempo. Vemos aparcado un coche, con matricula inglesa, pero nos llama la atención que lleva una bandera española colgada del retrovisor interior, y otra adhesiva pegada en el parachoques. El señor esta dentro, y nos acercamos a preguntarle. El señor nos recibe con una gran sonrisa, y nos dice que es gallego, pero que lleva 28 años viviendo en Escocia. Su mujer es escocesa. Habla español con un fuerte acento gallego, pero al construir las frases, se le nota que traduce literalmente del ingles. Curioso…
Estamos con el casi 40 minutos, la charla es muy amena, y acaba dándonos su tarjeta de visita para cualquier cosa que podamos necesitar. Que majo.
Entramos a la visita de la Capilla, y antes de acceder al templo vemos un tutorial en una pantalla digital, en castellano, que te indica las obras más destacadas que veremos dentro y los detalles en los que hay que fijarse. No se pueden hacer fotos dentro. Es curioso porque hay dos personas dentro de la Capilla que vigilan que no hagas fotos ni graves en video, pero ellos atienden algunas dudas utilizando punteros laser para indicar figuras o detalles. Hay diferencia?
La capilla está muy llena de visitantes, y no es muy grande. Estamos dentro alrededor de 45 minutos, buscando los detalles más destacados, visitamos la cripta, y buscamos el lugar donde el profesor Robert Langdom agujereo en busca del Santo Grial, pero no lo encontramos.
Salimos fuera, y estamos otro rato en los jardines que rodean la Capilla, es agradable.
Seguimos camino del Forth Brigde, en el estuario de Forth, donde se ve el puente viejo y el nuevo. Por el camino, paramos a comer en un parque, pero esta vez tiene que ser a  la carrera, porque empiezan a caer gotas.
Paramos de nuevo por el camino, a tomar un café, y seguimos hacia los puentes. Son muy chulos, el viejo es de hierro, y está pintado de rojo. Actualmente pasa el tren, y el nuevo es un “Paquito”. A ver, si el puente que hay en San Francisco, es eso, Francisco….pues los que son iguales, pero mucho más pequeños serán Paquitos no?
Bromas a parte, es una parada muy gratificante, estamos un rato paseando por la orilla del mar, entre los dos puentes. Como el puente viejo no podemos cruzarlo (solo en tren), pues vamos a cruzar el nuevo, y dos veces, una de ida, y otra de vuelta.
Seguimos dirección Stirling, porque el día 2 de agosto nos quedamos con mal gusto de boca, al pasar por esta población y no parar.
Vamos al Castillo, que se parece al de Edimburgo, pero más pequeño. Las vistas desde la explanada son espectaculares, y de lejos se ve el monumento a William Wallace impresionante.
Hemos subido andando hasta el Castillo, y de vuelta al coche, lo hacemos pasando por el centro de la ciudad. Nos paramos a merendar, por pura golafreria, me como un muffin de naranja y chocolate, que al día siguiente me pasa un poco de factura.
Volvemos al camping. Hoy hay que dejar las cosas lo mas recogidas posible, ya que mañana nos vamos camino del norte del País de Gales, y no queremos que a primera hora, plegando nos pille un inoportuno chaparrón.

Cenamos, y una servidora acaba soplando velas, ya que hoy es mi cumpleaños.

sábado, agosto 03, 2013

Edimburgo (UK)





9’20 h. – 16 ºC – 0 km recorridos. (en coche)

Nos levantamos sin prisa, pero sin pausa, hoy nos espera la gran ciudad del Norte. Hemos decidido que dejaremos descansar el coche, y cogeremos el autobús, ya que creemos que será complejo aparcar en la ciudad, y más con el cofre que llevamos en el techo del coche.
El autobús (el 26) pasa por la puerta del camping (hay que caminar 5 minutos), y en 20 minutos más o menos nos plantamos en Princess Street. Ya vamos con la boca abierta de observar lo monumental que es la ciudad. Nos dirigimos directos al Castillo, ya que visitarlo es nuestra prioridad hoy, entre otras cosas porque nos caduca el Explorer Pass que compramos en Elgin.

A la entrada del Castillo vemos el escenario preparado para el Edinburg Royal Military Tattoo.
Como no hacemos cola para las entradas, vamos a comprar los tiquets para las audio guías, y la chica que nos atiende, que por cierto, lo hace en español, nos indica que estemos a la una del mediodía, cerca de la entrada, para ver el disparo de la salva que cada día se hace a esa hora.
Aprovecho para preguntarle donde se compran las entradas para el Military Tattoo, y se me queda mirando con cara de decirme: “inocente”…me dice donde se compran, pero a la vez, me dice que hace muchos días que están agotadas. Me lo imaginaba…había que probarlo no?
Entramos al Castillo y deambulamos escuchando las explicaciones de la audio guía. Hace un día variable (sol y nubes), sin lluvia, pero con mucho viento, por lo que se agradece llevar en las orejas los cascos de la audio guía, que además de instruir, abrigan.
Hacemos todas las visitas de los museos y exposiciones. A destacar las joyas de la corona escocesa, y las cárceles de los prisioneros de guerra.
A la una en punto, estamos preparados en un mirador, desde donde vemos la ceremonia de cargar el cañón, y disparar la salva que indica que es esa hora.
En la audio guía nos explican que para los habitantes de la ciudad, el cañonazo va seguido de un vistazo a su reloj, para comprobar que van a la hora, y para los turistas que no lo saben, de un monumental sobresalto….
También nos explican que marcando la una, solo hay que disparar una sola salva, no doce….y los Escoceses también vigilan su bolsillo.
Hacia la dos de la tarde finalizamos la visita al Castillo, tenemos los pies un poco atropellados, empezamos a caminar Royal Mile abajo, y la primera sensación es de un poco de agobio. La calle está llena de gente, hay un par de tramos que son peatonales, y hay grupitos de artistas, actores, músicos…que ofrecen su espectáculo en cualquier parte.
Vamos bajando, y vemos pasar un bus turístico. Sin pensarlo, lo cogemos y hacemos todo el recorrido en tramos, un rato abajo (es de dos pisos), y la mayor parte en la zona superior descubierta. Salen fotos muy bonitas, y además también te conectas con cascos a las explicaciones de las zonas y monumentos por los que estas pasando. Los pies descansan un poco. Volvemos a la Royal Mile, y seguimos calle abajo. Vemos una iglesia convertida en bar de copas con actuaciones en directo. Es impactante entrar y ver el altar y los pasillos laterales tal cual, pero con el escenario y la barra de bebidas debidamente instaladas.
Otra iglesia esta transformada en un centro de información del Festival Internacional de Música y teatro, con su correspondiente cafetería de estilo moderno.
Paseamos por los callejones interiores, que llaman closes. Hay muchos, algunos con más encanto que otros…
Llegamos casi al final de la calle, y dudamos entre cenar, o bien pasear por Princess Street o Queen Street. Se impone lo primero.
Paseando hemos echado el ojo a un pub que se llama Rabbie Burns (me parece que se escribe así), cenamos un plato combinado cada uno, y el Carles y yo nos estrenamos con dos pintas de cerveza, una clarita, y otra negra….Están buenísimas, y hoy no hay que conducir. Lo pero podría ser que nos equivocáramos de autobús para volver al camping. El Oriol sigue con sus fantas.
Con las fuerzas un poco recuperadas, paseamos otro rato y entramos en una tienda a comprar recuerdos, la empleada es italiana y habla un poco de español, ella nos dice que la mitad de la gente que trabaja en Edimburgo, son españoles.
Son las nueve de la noche, y ya llevamos mucho tiempo callejeando por la parte antigua de la cuidad. Volvemos a la parada del bus en Princess Street, y cuando estamos a punto de cruzar, vemos que el 26 está parado con el intermitente puesto…el semáforo de los peatones aun esta en rojo….verde…salidos corriendo, literalmente, y llegamos a coger el autobús. Menos mal que llevamos el billete de ida y vuelta, y no hay que hablar, porque yo personalmente, hubiese tenido que esperar 5 minutos para recuperar la respiración.
Llegamos de nuevo al camping. Cansancio, alguna partidilla de cartas, pijama y a dormir.

viernes, agosto 02, 2013

Inverness (UK) – Edimburgo (UK).






8’30 h. – 18 ºC – 322 km recorridos.

Salimos dejando atrás este camping donde hemos estamos seis días y hemos descubierto esta parte tan chula de Escocia.
Enfilamos camino de Edimburgo, con ganas de conocer la ciudad.
Viaje toda la mañana, básicamente por la autopista.
Llegamos a Stirling, y dudamos en parar a visitar o no, tenemos el Castillo y el Monumento homenaje a William Walace.
Nos acercamos a este último, pero el parquing es de difícil acceso y llevamos el comanche, por lo que decidimos seguir adelante y llegar al camping e instalarnos.
La bienvenida al camping es un poco floja…al llegar aparcamos a un lado para inscribirnos, y ya de entrada nos dicen que estamos en mal sitio, que hay que ponerse en otro lado.
En la recepción nos identificamos, y la señora que nos atiende no para de decirnos que tenemos que pagar el resto de la reserva (ya hicimos una paga y señal), nosotros queremos pedirle si es posible quedarnos una noche más de las reservadas, pero ella casi no escucha y no para de decir que hay que pagar. Al final nos atiende en la petición, pero nos dice que no hay disponibilidad. Parece que éste es un camping concurrido, y estamos en Edimburgo con el Festival Internacional de teatro y música, y el Festival Internacional alternativo Fringe y el Edinburg Royal Military Tatoo que acaba de empezar hoy, que se celebran cada mes de agosto.
Bueno, pues conformes con la negativa, un señor nos acompaña con una especie de carrito de golf a nuestra parcela.

Nos instalamos, comemos, y dedicamos a tarde a intendencia (lavar la ropa, descansar y vaguear un poco, pasear por toda la instalación….) Dando ese paseo por todo el camping, vemos que al lado de la recepción hay un puesto donde hacen pizza, con horno de leña y todo, por lo que adivináis que cenaremos esta noche?
Después de cenar, partida de cartas, con aplastante paliza por parte del Oriol…..

Mañana toca Edimburgo….

jueves, agosto 01, 2013

Inverness (UK) – John O’Groat (UK)- Thurso (UK)





9’15 h. – 15 ºC – 471 km recorridos.

Empezamos temprano, ya que hoy queremos llegar hasta la población de John O’Groat, lo más al norte de la isla de Gran Bretaña. El día se levanta con lluvia, y así seguirá todo el día, con episodios de lluvia fuerte.
Seguimos siempre hacia el norte, y quizás por lo gris del día, o quizás por la lluvia que no cesa, el camino parece un poco triste. Dejamos atrás Inverness, cruzando el Ness Bridge, y pasamos por la Black Island, enfilando camino del norte. Lluvia, niebla y cielo muy gris.
Nos vamos acercando a la costa, y a ratos ya vemos el litoral. Con prado verdes que llegan literalmente a la orilla del mar, mediante acantilados verticales. En todo el camino abundan las ovejas que pastan tranquilamente en esos prados verdes, que por otro lado, con tanta lluvia no pueden estar de otra manera.
Paramos en Golspie a tomar un café, entramos en un típico tea room. Nos tomamos un café con un pastelito, que hay que remarcar que toda la pastelería que hasta ahora hemos visto y probado está de muerte. Igual de sabrosa que está en los escaparates y te entra por los ojos, está cuando la pruebas. El pan que hemos comprado también está muy bueno.
Seguimos camino, y como se hace la hora de comer, y hoy, el tiempo no acompaña para hacer picnic, paramos en Wick, y comemos en una pizzería. Les preguntamos a la chica que nos atiende si este tiempo es siempre así, o ha sido mala suerte, y se nos queda mirando con cara de sorpresa, y nos dice que allí siempre está nublado. Vaya…..
Después de comer damos un pequeño paseo por el pueblo, y seguimos camino de John O’Groat. El paisaje se hace más plano, con extensos prados a un lado y otro de la carretera, y las poblaciones que atravesamos son muy pequeñas. Se intuyen acantilados y alguna playa de arena blanca, pero a 13-14 grados de temperatura ambiente….

Llegamos a John O’Groat, un puerto con unas pocas casas y alguna tienda y bar para los turistas. Ahora llueve como si nunca hubiese llovido….nos tomamos un café y compramos algún recuerdo….En el puerto salen cruceros que te llevan por el litoral para ver esos acantilados que caen verticales al mar, y para avistar delfines, ballenas, frailecillos…Pero está hoy el día para navegar…..
Retomamos la ruta de nuevo, ahora ya de vuelta a Inverness, pero siguiendo hacia Thurso, que es una población mediana con una playa espectacular, pero desierta.
En este pueblo hay turismo para hacer surf, ya que parece que la bravura del mar aquí genera olas de una altura adecuada para practicar este deporte.
De vuelta recorremos alrededor de 50 km en una carretera donde únicamente hay un sentido de circulación, y en consecuencia muchos “passing place”. El vehículo que encuentra el passing place a su izquierda, debe apartarse y dejar pasar al vehículo que viene de frente. Así como en la Isla de Skye, esta norma se respetaba, aquí tenemos que echar marcha atrás algunas veces, porque algún coche se nos echa encima sin pararse. En una ocasión nos cruzamos con una camión de madera, que nos deja sin aliento, sobretodo a mí, que voy de copiloto y veo los coches por mi lado….

Paisaje de paramos yermos y solitarios. No hay ni casas, ni granjas, ni tan solo ovejas….algunos lagos y ondulaciones del mismo terreno.
Paisaje cautivador, quizás por esa misma soledad. A orillas de un lago vemos una cabaña con una puerta roja, y paramos a hacer una foto, es muy chula y se refleja en el agua, que no se mueve.
El Carles baja a hacer la foto, y de golpe empieza a correr alrededor del coche. Le persigue un enjambre de midges, esos minúsculos mosquitos-monstruos chupa sangre!!! 
Se mete corriendo en el coche, acompañado de algunos de ellos, pero acaban muriendo a base de palmadas que los pillan en el medio.

Sigue lloviendo, y esta lluvia nos acompaña de nuevo hasta Inverness. Nos toca cenar dentro de la tienda, jugamos a las cartas, y nos vamos a dormir pronto.
Mañana toca madrugar, nos vamos camino de Edimburgo y hay que recoger y salir temprano para llegar también pronto a Edimburgo e instalarnos en el nuevo camping.