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Bergen - 09’58 horas. 16 ºC. 8.883 km recorridos.
Empezamos el día desayunando en la bakerie que hay a la entrada del camping. Hoy no tenemos prevista ninguna visita, solo ruta para llegar al camping al pie del Preikestolen, para subir mañana. Empezamos el día con un ferry. Preguntamos y entendemos que el próximo ferry llegará en 50 minutos, vale, pues aprovecharemos para comer algo. Bajamos del coche dejándolo en la cola, correspondiente y cuando nos dirigimos hacia un restaurant cercano… el ferry que llega !!, y todo el mundo está poniendo en marcha los motores. Corre, corre que embarcamos ya!! (cosas del idioma… este año sí que no pasa sin que me apunte a INLINGUA !!!)
Seguimos ruta por carreteras de montaña, con paisajes alpinos, con muchos árboles, una verde alfombra de hierba y musgo, muchas granjas con prados alrededor de la casa y animales pastando. Bordeando un fiordo, encontramos muchísimos cerezos a punto de recoger la cosecha. Hay múltiples puntos de venta de cerezas en la carretera. También hay algunos de fresas. En Andorra comemos fresas y cerezas entre abril y mayo, y aquí están recolectando ahora, a mediados de julio ambas frutas.
En ruta i a pie de carretera admiramos las cascadas Latefoss. Paramos a poner gasoil y el Carles se da cuenta que hay algún fallo en las luces de atrás, no las llevamos encendidas. Empezamos a mirar vemos que se ha fundido un fusible, ayer la alarma del coche ya no funcionaba. Continuamos la marcha poniendo el antiniebla de atrás que si funciona, y confiando de arreglar el problema cuando lleguemos al camping.
Cogemos el ultimo ferry del día, 15 minutos de travesía y pago only cash, estamos ya embarcados cuando nos cobran, si no hubiésemos llevado efectivo, me veo fregando los platos del ferry….
Llegamos al camping, (58.99926 N 6.09257 E ) que es muy grande, y donde hay mucha gente que parece que hacen escalada. Montamos bajo la presión de la lluvia inminente y en este camping no hay cocina, por lo que pensamos de preparar la cena fuera y cenar dentro de la tienda, los chicos preparan la mesa dentro y yo me pongo a calentar la comida… no acaba de llover!! De repente el Carles dice que se arriesga a subir mañana al Preikestolen con un ojo morado, y saca la mesa fuera y lo prepara todo para cenar al aire libre, al final no le tuvimos que hinchar ningún ojo porque no llovió.
Por cierto, el fusible se había fundido, y no hubo problema alguno en cambiarlo.
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