Dia 27 – (DK)Randers – (DK)Billund ( Legoland) 176 km.

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Randers -  08’48 horas. 20 ºC.  9.899 km recorridos.

Cuando abrimos los ojos, no sabemos dónde estamos, hay que recordar que fue lo último que hicimos anoche. Ducha, desayuno y en ruta. Enseguida llegamos a Billund. El Oriol y yo entraremos enseguida al parque, el Carles se irá a desenganchar el remolque en el camping, ( 55.6888 N 9.2687 E) y volverá en cuanto acabe.

Cola para todo: para comprar la entrada, para acceder al cajero automático, para ir al baño…había muchísima gente (Aquí no hay crisis…). Damos una primera vuelta de inspección, y todo nos llama la atención, todo está hecho con piezas de Lego, evidente no?

Vemos maquetas, entramos en tiendas, subimos a una atracción, y de golpe recibo un sms, el Carles dice que está haciendo cola para comprar la entrada, y que empecemos a comer. Nos vamos a un bufet de pasta y pizza, y allí nos reunimos los tres.

Después de comer vamos a ver una peli en 4D, vamos a una atracción de esas de disparar y hacer muchos puntos, después vamos a otra donde a base de fuerza de los brazos de los padres se mueve un coche de bomberos y se apaga un incendio, de seis coches de bomberos, quedamos terceros, no está mal!!

Subimos a más atracciones y fuimos a hacer muchas fotos a las escenas de las pelis de la saga de Stars Wars, que se han recreado con mucho acierto, con piezas de Lego. Al Carles particularmente le encantan estas películas y disfruta como un niño, haciendo fotos y reconociendo a los personajes y discutiendo con el Oriol sobre a qué película pertenece cada una de las escenas.

Nos vamos a cenar y después nos vamos a una de las tiendas. Qué locura !!! …  está a tope de gente, damos una vuelta y nos llama la atención que las piezas de Lego básicas, se venden a peso, 100 gr. de cualquiera de ellas 70.- dkk. Compramos algunas cosillas y como siempre que vamos a un parque, lo cerramos, y eso que esta vez habíamos dicho de ir pronto al camping.

Al llegar montamos, con la consiguiente expectación por parte de los vecinos, (alguno de ellos se sacó una silla de la caravana para observar nuestras evoluciones). Que gente tan rara esta que llevan una matrícula de un país rarísimo y que llevan un remolque también rarísimo que se convierte en una tienda de camping…

Damos un paseo, mientras el Oriol se queda saltando en una cama elástica que tiene el camping, con otros muchos micos, que no paran de dar botes. Nos vamos a la tienda y el Oriol y yo caemos en la cama como dos sacos de patatas, no nos enteramos de cuando se acostó el Carles.